2 de abril de 2011
Bienaventurados serán los humildes y los currantes honrados...
Antes del fin de este siglo XXI los humildes y los esforzados sin igual gobernarán el mundo y la supuesta democracia desaparecerá en realidad, pues su nombre -si no lo sabéis o no habéis leido a Rousseau, p.ej.- ya dejó de existir desde su invención más que amañada, al igual que cualquier clase de feudalismo burgués superviviente y parasitariamente tradicional. Sin embargo, herederos de un perseguido culto secreto inducen a muchos a revueltillas organizando de nuevo una nueva y peligrosa era de borregos aunque más evolucionados...